Costa Rica es un país reconocido en el ámbito internacional por la sostenibilidad. Con el objetivo de ser una economía carbono neutral en el 2021, esta nación toma las riendas del liderazgo latinoamericano en desarrollo verde. No obstante, las buenas intenciones no serán efectivas en tanto no se desplieguen medidas progresistas en varios sectores, como la vivienda y la construcción.
Tiquicia no es ajena a la arquitectura sostenible. Existen en la actualidad proyectos de esta naturaleza a lo largo y ancho del territorio. Sin embargo, esto no se traduce en una demanda generalizada por este tipo de desarrollo inmobiliario. Para ello no existen recetas, todo depende de la creatividad, de la ubicación del terreno y de las personas involucradas. Inclusive los más conocedores del tema coinciden en que las edificaciones en armonía con el ambiente son muy sencillos. Basta con aplicar sentido común o reenfocar las técnicas tradicionales para que se vuelvan más ecológicos. Hay que recordar que cada edificio se encuentra en un entorno diferente, al tiempo que responde a diferentes necesidades. Por ende no puede haber unos idénticos a otros. Lo cierto es que, de realizarse adecuadamente, la inversión resulta inferior tanto en el corto como en el largo plazo.
Por ejemplo, los expertos recomiendan que los edificios verdes reduzcan al mínimo el uso de energía en su construcción y operación. Además, es imprescindible que hagan un uso racional de recursos como el agua. Asimismo, deben evitar emplear materiales tóxicos o que causen algún daño al ambiente. Otro procedimiento posible es remodelar las estructuras existentes para que sean más amigables con la naturaleza.
Los especialistas consensuan en que más allá de materias primas, son fundamentales ciertos elementos de diseño que no requieren inversión o artilugios adicionales. En un clima tropical es necesario disminuir el impacto de los aires acondicionados, ya que con frecuencia aumentan los costos energéticos hasta en un 60%. En contraposición, uno de los objetivos más significativos y fáciles de obtener es la ventilación cruzada y evitar la exposición a la luz del sol.
Para lograr interiores más frescos, se puede recurrir a techos altos con ventilación cercana a la parte superior de las paredes. Adicionalmente, aparecen los aleros amplios, marquesinas, toldos y la plantación de árboles para disminuir el impacto del astro rey.
En condiciones muy cálidas y húmedas, las edificaciones pueden fundarse sobre pilotes. Así se incrementa la circulación del aire y se reduce la exposición a la humedad. Cuando el clima sea más bien cálido y seco, lo mejor es construir cerca de la tierra. De igual forma, deben hacerse paredes gruesas que utilicen y conserven el frescor natural del suelo. Entonces, si se repara con atención, estas son características que se han empleado tradicionalmente en nuestro país y en distintas partes del globo. Por ende, se concluye que las técnicas del «diseño verde» son más bien antiguas pero que se habían dejado de lado por cierto tiempo.
Pues bien, el proyecto inmobiliario Portasol es una comunidad que ha hecho de la sostenibilidad un modo de vida. Cuenta con diversas iniciativas de corte ambiental y social que la convierten en líder en responsabilidad social empresarial en el Pacífico central costarricense. Le ofrece lotes con dimensiones que oscilan entre los 5.000 y los 43.000 m². Cada propiedad se entrega a línea de propiedad con acometidas eléctricas, agua, red telefónica e internet, camino lastrado y al menos un plantel o terraza para construir. Tiene ofertas muy interesantes que de seguro le despertarán la curiosidad. Y si aún duda, puede venir a darse unas vacaciones en alguno de los búngalos o casas que están disponibles para alquilar.
¡Conozca las maravillas de vivir en armonía con la Tierra!
Comments