por Andrés Figueroa Vásquez
El pueblo costero de Sámara, en la provincia de Guanacaste, ha creado una marca como destino deportivo. Por ello, ha sido sede de varios eventos de atletismo en los últimos meses. Así, los pasados 18 de mayo; 1 y 2 de junio se desarrolló la segunda edición del Festival Deportivo Sámara 2013, donde se incluyó un triatlón extremo con ciclismo y carreras de montaña, además de natación en aguas abiertas. Los organizadores del Multirreto Aventura procuraron que el programa estuviera dividido en dos fines de semana distintos. Su objetivo fue que los hoteles de la zona pudieran recibir adecuadamente la gran afluencia de visitantes.
Las justas deportivas fueron planeadas en conjunto con la Cámara de Turismo (CASATUR). Se buscaba que el flujo de turistas a la zona sirviera para el beneficio de los grupos organizados locales. Playa Sámara posee un potencial enorme para las actividades de ecoturismo. Dicho aspecto que cobra vital importancia en Guanacaste, que ha sido sobreexplotado con un modelo turístico mal planeado.
Para la parte de natación del triatlón XTRI, los atletas fueron transportados a la isla de Chora y para luego volver a la orilla. La ruta de la carrera de montaña fue de 8,1 kilómetros a lo largo de playa Cangrejal. Por su parte, el ciclismo de montaña fue a través de la zona de Santo Domingo, dando la vuelta por Buena Vista hasta cruzar el río, pasar por Cantarana y playa Cangrejal hasta Villas Playas Sámara. Había opción de competir en todos los eventos o elegir varios.
Por su parte, el pasado 1 de junio se realizó la segunda edición de CREAR Combate. Parte de los desafíos que enfrentaron los concurrentes fueron: surf a ciegas, burro y carretillo.
Al igual que el año anterior, los grupos concurrentes de cuatro personas se dedicaron a hacer ciclismo, correr, nadar y practicar surf. Ahora, no obstante, luego de montar las olas, los equipos debieron dirigirse a un surfista con los ojos vendados hasta un punto de control. A partir de ahí, cada conjunto se enrumbó hacia la meta siguiente jugando burro. Posteriormente, hicieron carretillo y acabaron con una última tarea: hacer una figura de sirena en la costa.
Si bien era un encuentro deportivo, también hubo gran espacio para la diversión y el trabajo en equipo. Incluso se desarrolló un ambiente apto para los más chicos. Se dispuso de una zona infantil con juegos y otras actividades como fabricación de pulseras y pinta caritas. Asimismo, contaron con un «minicombate» que consistió en saltar en medio de aros, correr con un huevo, jugar carretillo y otros entretenimientos divertidos. Los servicios no tenían costo y al final hubo premios para los niños ganadores.
Según Johannah Waite, directora de desarrollo de CREAR, «el evento fue todo un éxito, pues se contó con varios equipos y con muchos niños participantes. Mucha gente nos comentó que estaban encantados con la actividad porque era aptar para las familias». Para ella, esto fue un aliciente para contar con una concurrencia mayor en ediciones posteriores.
Con el dinero recaudado se financiarán otras acciones de la organización, entre los que se encuentran la compra de suministros y el transporte para un campamento de verano. Este se hará en julio por la zona de El Torito y en él participarán las escuelas de Sámara. Adicionalmente, los recursos se destinarán a otros programas educativos.
Queda patente cómo el sector turístico de la región se traduce en beneficios para la comunidad que le sirve de sede. Por ello es tan importante apoyar las iniciativas locales. Un ejemplo de esto es Monkey Tours, una empresa dedica da a excursiones cortas de dosel, cabalgatas, puentes colgantes y avistamiento de aves. Además, le facilitan la posibilidad de vivir en primera persona la creación típica de cerámica y las maravillas de la playa y el bosque nuboso.
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